Jaime Hayon y Rosa Amorós, obra gráfica y copa del FAD 2020

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El pasado 7 de mayo los asistentes al FADlive, el encuentro virtual de socios y socias 2020, descubrieron en directo las piezas que a continuación os presentamos.

¿Cuáles son los dos elementos que no pueden fallar nunca en la asamblea general de socios? La copa y la obra gráfica del FAD. Aunque este año el contexto actual, marcado por la crisis sanitaria causada por la pandemia de la COVID-19, nos ha obligado a replantear el ya tradicional evento y celebrarlo online, éstos no han fallado. El pasado 7 de mayo los asistentes al FADlive, el encuentro virtual de socios y socias 2020, descubrieron en directo las piezas que a continuación os presentamos. Pero antes unas pinceladas de la historia que esconden…

Desde 1917, y con la única interrupción de la Guerra Civil, se encarga a un artista crear una nueva copa para brindar al final de cada asamblea. Más de una treintena de disciplinas figuran al pie de la colección que atesora las vitrinas de la Copoteca, con objetos únicos que muestran la evolución de las ideas estéticas del último siglo, tanto de tendencias y materiales como de procesos. Este año, hemos brindado con la copa número 101 de Rosa Amorós.

En cuanto a la obra gráfica, hay que remontarse al año 1977, cuando el FAD decidió poner en marcha una particular pinacoteca para sus paredes y las de sus socios. Cada año se añade una nueva pieza: una litografía u obra gráfica original similar, numerada y seriada por el artista para el artista. Miró, Tàpies, Brossa o Oscar Niemeyer han sido algunos de los conocidos autores. La del 2020 está firmada por Jaime Hayon.

 

 

Sit to discover es el nombre que Jaime Hayon ha puesto a la obra y la define de esta manera: «El dibujo celebra la creatividad y la imaginación como pilar del diseño. El diseño que acompaña el pulso de nuestra manera de vivir, el diseño valiente, sincero y osado, que levanta la cara para ofrecer soluciones, contar historias y encauzar cambios». Esperamos que pronto pueda lucir en las paredes de nuestros socios gracias al apoyo a colectivos profesionales del Banco Sabadell, que colabora con la impresión de la obra gráfica.

El autor de este año ha protagonizado una de las carreras más fulgurantes de la historia reciente del diseño contemporáneo. Nacido y formado en Madrid, sus primeras colecciones lo situaron al frente de una nueva ola que desdibuja las líneas entre arte, decoración y diseño, llevando su visión a las principales galerías y a las ferias de diseño y arte de todo el mundo. En 2001 funda Hayon Studio, creando mobiliario y objetos únicos para clientes como B.D. Barcelona, Cassina, Metalarte, Camper, Swarovski, Bisazza y Lladró, entre otros. También ha ejecutado interiores para hoteles, restaurantes, museos y establecimientos de referencia a nivel internacional.

 

 

La copa del FAD 2020 ha sido una creación de Rosa Amorós. Aunque los materiales predilectos para elaborar su obra son el barro y el papel, ha elegido el vidrio por las características de transparencia, brillo, y dureza y fragilidad al mismo tiempo, atributos que la artista relaciona directamente con nuestra entidad. La Copa-Cava del FAD, tal como Amorós la ha bautizado, debe su nombre a la forma y al tipo de bebida con la que se brinda en las celebraciones, el cava. Esta forma también responde a la necesidad de otorgarle otra de las características del FAD: la pluralidad de las asociaciones que lo conforman.

La autora de la copa 101 de nuestra Copoteca estudió en la Facultad de Bellas Artes y en la Escuela Massana, donde ejerció de profesora desde 1971 al 2005. Su actividad artística se inicia con la participación en el Premio Joan Miró de los años 1967 y 1968. Desde entonces ha expuesto regularmente en galerías, fundaciones de arte y museos. En 1987 participa en Art Triangle, un workshop dirigido por Anthony Caro en la Casa de la Caritat (Barcelona) donde se evidencia una evolución de su obra, tanto conceptual como formal. Esta evolución queda consolidada en 1991 con las obras realizadas para el International Ceramics Studio en Kecskemét (Hungría) y en 1992 para la inauguración de la European Ceramic Work Centre en ‘s-Hertogenbosch (Holanda).